Autor: César Medrano (artículo extraído íntegramente del siguiente enlace: clica aquí)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su documento Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023, apuesta abiertamente por incorporar a los sistemas públicos de salud las denominadas medicinas tradicionales y medicinas complementarias como solución a los problemas sanitarios que vive el mundo a causa de la crisis. Para la OMS el conjunto de ambas medicinas o MTC, incluye la naturopatía, la acupuntura, la homeopatía, algunas terapias manuales como la quiropráctica, la osteopatía y otras técnicas afines, incluidos qi gong, tai chi, yoga, medicina termal y otras terapias físicas, mentales, espirituales y psicofísicas.
SUMARIOS
– La OMS afirma que en el marco de la atención primaria la medicina tradicional, las Terapias Naturales, y la medicina occidental pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa.
– El aumento de las enfermedades crónicas es el motivo más urgente para fortalecer la colaboración entre los sectores de la medicina convencional y las medicinas complementarias.
– En China las cinco enfermedades principales tratadas en los hospitales de medicina tradicional china fueron: accidente cerebrovascular, hernia discal, hemorroides, cardiopatía isquémica e hipertensión esencial.
– La regulación de las Terapias Naturales es un caos frente al cual trabaja APTN_COFENAT como vicepresidente de la EFCAM, la Federación Europea de Medicinas Complementarias.
– La OMS afirma: “Si bien los ensayos clínicos controlados aún pueden ofrecer numerosas enseñanzas, otros métodos de evaluación son igualmente valiosos, entre ellos los estudios de resultados y eficacia clínica”.
– Roberto San Antonio, presidente de APTN_COFENAT afirma: “las Terapias Naturales, pueden contribuir a reducir el gasto sanitario. No son una alternativa si no un complemento a la salud del paciente, somos un todo y por tanto debemos tratar al cuerpo como tal”.
En su documento “Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023” la OMS, como ya ha hecho anteriormente en reiteradas ocasiones, manifiesta la necesidad de que la medicina convencional y las medicinas complementarias convivan como solución al aumento de enfermedades crónicas en el mundo y un aumento de las expectativas de vida. Valga como muestra de ello la cita de la doctora Margaret Chan, Directora General de la OMS, en su alocución ante el Congreso de la OMS de Beiging en el 2008, recogidas en el documento: “No tiene por qué haber conflicto entre la medicina tradicional y la medicina occidental. En el marco de la atención primaria, ambas pueden combinarse de forma armoniosa y beneficiosa, en un sistema que aproveche lo mejor de cada una y compense también las deficiencias de cada una. Ahora bien, esto no es algo que vaya a ocurrir espontáneamente: es preciso tomar deliberadamente decisiones normativas. Pero es posible hacerlo”. Es más según la OMS hay razones de sobra para hacerlo: “Aunque existen numerosas cuestiones sociales y económicas apremiantes que propician la utilización de la MTC, el aumento previsto de la carga mundial de morbilidad debida a enfermedades crónicas es el motivo más urgente para desarrollar y fortalecer la colaboración entre los sectores de la medicina convencional y la MTC”.
La realidad es que millones de personas en todo el mundo dependen de algunas formas de medicina tradicional(ayurveda, medicina tradicional china, medicina tradicional árabe, etc) porque básicamente se utilizan para satisfacer las necesidades de atención primaria de salud de millones de habitantes que por razones culturales o económicas la han venido utilizando durante siglos. Al mismo tiempo en las últimas décadas han ido surgiendo otras formas de medicina complementaria, como la medicina antroposófica, la quiropraxis, la homeopatía, la naturopatía y la osteopatía, que como constata la OMS están ganado prestigio en todo el mundo, ante el aumento de la falta de respuesta a las enfermedades crónicas y los elevados costes de la atención sanitaria. “Algunos estudios –señala el documento de la OMS- han revelado que las personas recurren a la MTC por diversos motivos, tales como una mayor demanda de todos los servicios de salud, un deseo de obtener más información para aumentar los conocimientos sobre las opciones disponibles, una creciente insatisfacción con los servicios de atención de salud existentes, y un renovado interés por la ‘atención integral de la persona’ y la prevención de enfermedades, aspectos frecuentemente asociados a la MTC. Además, la MTC reconoce la necesidad de hacer hincapié en la calidad de vida cuando la curación no es posible”.
El campo de actuación de la MTC abarca casi todas las patologías. Así por ejemplo en China, uno de los países que sin duda tiene más que enseñar en el campo de la medicina tradicional y su integración con la medicina occidental o convencional, según datos de los servicios nacionales de seguimiento de la medicina tradicional china las cinco enfermedades principales que motivaron admisiones en los hospitales de medicina tradicional china en el 2008 fueron: accidente cerebrovascular, hernia discal, hemorroides, cardiopatía isquémica e hipertensión esencial. Y en la República de Corea, otra nación donde la MTC goza de gran prestigio las principales enfermedades que motivaron los ingresos en los hospitales de medicina tradicional coreana fueron: trastornos del sistema articular y muscular, dispepsia, artrosis de rodilla y trastornos del nervio facial. Como se ve un amplio abanico de posibilidades.
Entre todas las MTC la más utilizada a nivel mundial es la acupuntura. En la actualidad según informes suministrados a la OMS por 129 países, el 80% de ellos reconoce actualmente la utilización de la acupuntura.
IMPACTO ECONÓMICO
También es importante señalar que según la OMS el impacto de la MTC no sólo se observa en el campo de la salud pública, sino también en el puramente económico. Buena prueba de ello es el estudio citado por la OMS “Los pacientes cuyo médico de cabecera saben medicina complementaria tienden a tener menores costos y vivir más tiempo” publicadoen el European Journal of Health Economics, 2012, por Erik Baaras, epidemiólogo de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Leiden (Holanda). Sus resultados son especialmente significativos porque indican que aquellos pacientes cuyos médicos generalistas están capacitados en el manejo de la medicina complementaria y alternativa gastan menos en atención sanitaria y sobre todo registran tasas de mortalidad más bajas que los demás. “Los pacientes -concluye el estudio-cuyo médico de cabecera tiene entrenamiento adicional en medicinas alternativas y complementarias suponen hasta un 30% menos de costes de asistencia sanitaria y tasas de mortalidad, según grupos de edad y tipo de MTC. Los costos más bajos son el resultado de un menor número de hospitalizaciones y un menor número de medicamentos recetados”.
Otro ejemplo de trabajo citado por la OMS, es el estudio de Korthals-de Bos, “Coste efectividad de la fisioterapia, las terapias manuales y la asistencia médica general para el dolor de cuello” publicado en el British Medical Journal, en el 2003. Se realizó una evaluación económica de distintos tratamientos, concluyendo que el grupo de terapias manuales conseguía mejoras más rápidamente que la fisioterapia y la atención médica general, y que los gastos totales de la terapia manual, 447 euros, representaban, aproximadamente, un tercio de los gastos de fisioterapia 1.297 euros y de atención médica general 1.379 euros, lo que evidencia que, según el trabajo, la terapia manual es más eficaz y menos costosa para tratar dolores cervicales, que la fisioterapia o la atención dispensada por un médico generalista. Es fácil suponer el elevado ahorro que, por ejemplo, los profesionales de las terapias naturales en España, aún sin estar debidamente regulados, le están suponiendo. Roberto San Antonio, presidente de la principal asociación del sector de las terapias naturales en España, con más de 8000 asociados, lo tiene claro: “Imagine el ahorro sabiendo que cerca de 70.000 profesionales que ejercen las terapias naturales en España están manteniendo con su atención más de 300.000 pacientes diarios fuera del sistema público de salud. Imagine ahora el grado de saturación en la atención primaria y el coste que supondría si todos esos pacientes, la mayor parte con padecimientos crónicos, se volcaran en el sistema. Los problemas de la sanidad pública se verían enormemente incrementados”.
Pero los beneficios económicos de la MTC, de las Terapias Naturales, no sólo vienen derivados del posible ahorro del gasto sanitario que pueden suponer tanto a nivel nacional como particular, sino también por ser una actividad productiva en expansión de gran impacto en las economías de los países.
COBERTURA SANITARIA CON LA MTC
A pesar de los posibles beneficios sanitarios y económicos, las terapias de la MTC están lejos de estar garantizadas en todo el mundo, y mucho menos de estar incluidas en los planes de seguros médicos, privados o públicos. En Europa por ejemplo su regulación es un caos frente al cual trabaja APTN_COFENAT como vicepresidente de la EFCAM, la Federación Europea de Medicinas Complementarias, ante la Comisión Europea. Y es que en Europa, por ejemplo, los servicios de numerosos médicos franceses especialistas en acupuntura y homeopatía, son reembolsados por el seguro social cuando los prestan o prescriben médicos. También en Bélgica se reembolsan parcialmente algunos tratamientos complementarios /alternativos, incluidos los medicamentos homeopáticos. Suiza ha sido el primer país de Europa que ha integrado la MTC en su sistema de salud. En el 2009, más del 67% de los votantes del país apoyó la introducción de un nuevo artículo en su constitución que reconoce el derecho de los suizos a que la medicina antroposófica, la homeopatía, la terapia neural, la fitoterapia y la medicina tradicional china se incluyan en el programa básico de seguro médico disponible para todos los ciudadanos suizos hasta el 2017. Como consecuencia de esta falta de homolgación la OMS invita a los estados europeos a unificar sus normativas.
Sin embargo el ideal de integración de la MTC lo hallamos en China, allí la medicina tradicional china, practicada por profesionales distintos en su preparación de los médicos occidentales, y la medicina convencional se practican paralelamente en todos los niveles de los servicios de salud, y los planes de seguro públicos y privados incluyen prestaciones de ambos tipos de medicina. En China hay unas 440.700 instituciones de atención sanitaria que prestan servicios de medicina tradicional, incluidos los hospitales de medicina tradicional, los hospitales generales, dispensarios y centros de salud en zonas urbanas y rurales. Alrededor del 90% de los hospitales generales cuentan con un departamento de medicina tradicional y prestan servicios de medicina tradicional, tanto a pacientes externos como hospitalizados. Las instituciones de medicina tradicional se rigen por la misma legislación nacional que regula las instituciones médicas convencionales. Los seguros públicos y privados cubren totalmente la medicina tradicional, incluidas las medicinas tradicionales tibetana, mongol, uygur y dai. Y lo mejor es que el público, o los pacientes, pueden elegir libremente entre los servicios de medicina tradicional o convencional.
CUALIFICACIONES
Otro problema por resolver, señala la OMS, a la hora de hablar de la plena integración de la MTC, es el de la diversidad de cualificaciones exigidas para su práctica. Los profesionales pueden ser terapeutas de medicina tradicional o de medicina complementaria, médicos convencionales o bien profesionales de otras ramas sanitarias.
En muchos países de Europa y América del Norte, los profesionales quiroprácticos, naturópatas, fitoterapeutas y osteópatas están obligados a recibir formación en el marco de programas de nivel universitario. Pero en China, la República de Corea, la India y VietNam, los médicos que practican determinados tipos de MTC deben ser graduados universitarios. También diversas universidades de países de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, la República Democrática del Congo, Sudáfrica y Tanzania incluyen la medicina tradicional en los planes de estudio de medicina y farmacia. Y Europa en el área de la preparación y los estudios es nuevamente un ejemplo de caos. Las conclusiones del estudio “Práctica de la medicina alternativa y complementaria en Europa: Primeros resultados de aproximación en un campo de prácticas poco clarificadas” de K. Von Ammon, en Forschende Komplementärmedizin, 2012, señala que 160.000 prácticos no médicos y 145.000 médicos profesionales practican MTC en la Unión Europea. En la India por el contrario teniendo en cuenta que la medicina ayurvédica es la segunda medicina oficial del estado, no es de extrañar que todo esté mucho más regulado, de ahí que se imparta formación institucionalizada de los seis sistemas tradicionales de medicina reconocidos oficialmente (ayurveda, yoga, naturopatía, unani, siddha y homeopatía).
Lamentablemente en nuestro país la situación dista mucho de ser la ideal al carecer de regulación las Terapias Naturales y sus profesionales. Esa es la gran apuesta en Europa y en España de la principal asociación del sector APTN_COFENAT, tal y como manifiesta su presidente Roberto San Antonio: “Es necesaria una regulación de las competencias de los profesionales practicantes de las terapias naturales, no solo para garantizar el libre ejercicio de los terapeutas, sino también para que puedan ser garantía de salud y proteger al usuario de aquellos profesionales que no están debidamente capacitados para el ejercicio de las diferentes disciplinas que podemos encontrar dentro de las Terapias Naturales”.
En cualquier caso a pesar de estar aún lejos de la situación ideal a nivel nacional e internacional, la realidad es que el número de estados miembros de la OMS que disponen de programas de capacitación superior en MTC, incluidas licenciaturas, maestrías y doctorados de nivel universitario, ha aumentado de apenas unos pocos, a 39, lo que representa el 30% de los países encuestados. Y el número de estados miembros que cuentan con institutos nacionales de investigación sobre medicina tradicional/medicina complementaria (incluidos los dedicados a medicamentos herbarios), en 1999 eran 19 y en el 2012, 73.
EL FUTURO
Todo el conjunto de datos y su correspondiente análisis sirve a los redactores de la OMS para justificar la necesidad de implementar en todos los países miembros un doble objetivo:
– aprovechar la contribución potencial de la MTC a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas, y
– promover la utilización segura y eficaz de la MTC a través de la reglamentación y la investigación, así como mediante la incorporación de productos, profesionales y prácticas en los sistemas de salud.
Para ello la OMS recomienda que cada país considere sus necesidades específicas, lo que debería incluir la actualización de su base de conocimientos, el fomento de la colaboración entre prácticos de medicina tradicional y dispensadores de atención sanitaria convencional, aquí inexistente, y en caso necesario, como parece evidente en nuestro país la posibilidad de reglamentar o registrar de una vez por todas las prácticas de la MTC, al menos las más importantes contando con la experiencia y las propuestas de los profesionales en ejercicio y de asociaciones como APTN_COFENAT, la única representación española en la EFCAM, la Federación Europea que trabaja ante el Parlamento Europeo para conseguir la regulación.
En definitiva una vez más la OMS apuesta por el “fomento de la cobertura sanitaria universal a través de la integración de la medicina tradicional y complementaria en la prestación de servicios de salud, aprovechando sus posibilidades para contribuir a mejorar los servicios y los resultados sanitarios y asegurando que los usuarios puedan tomar decisiones con conocimiento de causa en lo que concierne al cuidado de su propia salud”. Y para que nadie vuelva a insistir en el argumento de la falta de estudios clínicos que respalden los beneficios de las medicinas complementarias, la OMS en la página 39 de su escrito señala: “Si bien los ensayos clínicos controlados aún pueden ofrecer numerosas enseñanzas, otros métodos de evaluación son igualmente valiosos. Entre esos métodos se cuentan los estudios de los resultados y la eficacia, así como la investigación comparativa sobre la eficacia, los patrones de utilización y otros métodos cualitativos. Es posible aprovechar y promover esos “experimentos en el mundo real”, en los que diferentes modelos y métodos de investigación son significativos, valiosos y aplicables”.
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