La Organización Médica Colegial (OMC), apoyándose en un informe elaborado por su Comisión Central de Deontología, ha manifestado que es «deontológicamente correcto» el ofrecimiento y uso «por parte de los médicos» de la homeopatía.
Así lo aseguran en el documento remitido a la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp), en el que la OMC avala este tipo de prácticas si se ejercen bajo la premisa de que el producto homeopático no «produzca daño al enfermo» y se informe adecuadamente del mismo «sin abandonar o no iniciar la práctica científica».
De esta forma, la OMC responde a una carta remitida por Apetp en la que denunciaba la práctica homeopática de 56 colegiados del Colegio de Médicos de Valencia (ICOMV). Entre los aludidos, el organismo destaca un vocal del organismo valenciano y el presidente de la comisión contra el intrusismo.
La respuesta de la OMC llega después que la institución médica haya abierto un observatorio contra las pseudociencias. Además, el pasado mes de abril se unían a una declaración internacional contra las pseudoterapias. Unas prácticas que, en la misma carta remitida a Apetp, tachan de estar «invalidas científicamente». Fue el propio firmante del documento y presidente de la Comisión Central de Deontología, José Manuel Sedín, quien califó la práctica homeopática de «mala práxis» en su etapa de presidente de la OMC.
El organismo colegial, que siempre se había postulado en contra de estas prácticas, habla en su documento de la necesidad de que el facultativo notifique los efectos adversos del tratamiento pero también estipula la obligatoriedad de mostrar al paciente «los posibles beneficios» de la práctica homeopática.
«Completamente inadmisible»
En declaraciones a Redacción Médica, la presidenta de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas, Elena Campos, ha reprochado que es «completamente inadmisible» que la OMC «legitime mínimamente» las pseudoterapias. Campos llega, incluso, a poner en duda si son las organizaciones médicas colegiales los interlocutores ideales velar por la protección del paciente frente las pseudociencias. «La respuesta de la OMC no se toma en serio su propio Código Deontológico… entonces, ¿para qué sirven si no hacen valer su propia normativa?», ha criticado postulando en que sea el propio Ministerio de Sanidad el que intervenga para denunicar estas malas praxis.