- El volumen de estudios científicos sobre la homeopatía va en aumento.
- Ciertos estudios consideran que la homeopatía es eficaz más allá del efecto placebo.
- La homeopatía facilita la reducción en el uso de ciertos tipos de medicamentos.
El volumen de estudios publicados en revistas biomédicas reconocidas va en aumento, por eso aunque es necesario seguir investigando ya existen numerosas evidencias científicas en diferentes campos:
- Principio de la similitud: (Hay sustancias cuya capacidad terapéutica está en relación con su capacidad tóxica): Se trata de un fenómeno que se observa con numerosas sustancias (e incluso con muchos medicamentos convencionales) y que se explora en el campo de la hormesis (una rama de la toxicología). Se pueden encontrar explicaciones y publicaciones en diversas revistas biomédicas (Calabrese 2003, Calabrese 2008).
- Altas diluciones: Las sustancias que han pasado por un proceso de dilución pueden tener un efecto biológico observable y cuantificable, tal como se ha demostrado y publicado en diversas revistas científicas (Eizayaga FX. 2005, Sainte-Laudy J. 2006, Venard C. 2009, Banerjee P. 2007). Esto es explicable cuando se utilizan métodos de análisis como la termoluminiscencia (Rey L. 2003) o la resonancia magnética (Demangeat JL 2009). Incluso el Profesor Luc Montagnier (premio Nobel 2008) emplea ahora “altas diluciones dinamizadas” en sus investigaciones sobre la infección por VIH y su tratamiento (Montagnier L. 2009).
- Seguridad: Que es escasa aparición de efectos secundarios o que no se produce dependencia es algo que se puede afirmar no sólo por la experiencia clínica de miles de médicos, sino por los resultados de los estudios. Un ejemplo es el estudio de Dantas (Dantas F 2000) que analizó todas las declaraciones de reacciones adversas realizadas en EEUU y Gran Bretaña, más todos los efectos adversos (efectos secundarios) aparecidos durante la realización de cualquier estudio publicado, a lo largo del periodo de 20 años desde 1975 hasta 1995. La conclusión fue que había muy baja aparición de efectos adversos, que eran leves y transitorios, y que muchas de las declaraciones se referían a productos que resultaban no ser homeopáticos sino fitoterápicos (herbales).
- Eficacia: Según un informe presentado por la Asociación Británica de Homeópatas al parlamento británico en Noviembre de 2.009, de 142 estudios aleatorizados (RCT, son más rigurosos) 44% mostraron su eficacia, 8% no lo hicieron y el 48% eran dudosos desde el punto de vista estadístico. Analizados según la enfermedad, destacan las evidencias positivas en estudios aleatorizados para la fibromialgia y la sinusitis (estudios aleatorizados); para eczema, insomnio, otitis media y vértigo (estudios clínicos); además de indicios positivos en dismenorrea, cefalea y sofocos, fatiga crónica y artrosis.
Cuando hay muchos estudios sobre el mismo tema, las revisiones sistemáticas “suman” todas las evidencias, y las conclusiones han sido positivas en los campos de las alergias, infecciones respiratorias y enfermedades reumáticas, y en enfermedades como la diarrea infantil, íleo postoperatorio (el intestino no se mueve tras la cirugía), rinitis alérgica y vértigo. Es interesante saber que existe un análisis realizado por un grupo de médicos para la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFIC), que recoge evidencias positivas en 30 enfermedades diferentes.
Homeopatía ¿sí o no?
Hay revisiones sistemáticas que han considerado el conjunto de todos los estudios publicados sobre homeopatía en revistas reconocidas. Existen 5 estudios más importantes, 4 de los cuales consideran que la homeopatía es eficaz más allá del efecto placebo. El estudio cuyo resultado era negativo (Shang A. 2005) fue refutado posteriormente al reanalizar los datos que se escogieron para realizarlo (Ludtkea R. 2008).
Interés para el sistema sanitario
Los estudios farmacoepidemiológicos tratan de objetivar el impacto real de varias estrategias terapéuticas. Hay tres estudios realizados en Francia (donde la homeopatía está financiada) que comparan los resultados según si el paciente es tratado por médicos homeópatas o no-homeópatas. En todos ellos la evolución clínica y la satisfacción fueron discretamente mejores cuando se utilizó homeopatía. Sin embargo, lo mejor es que también fue menor la prescripción de psicotrópicos para la ansiedad (Vainchtock A. 2000), de antibióticos y corticoides en la bronquiolitis del lactante (Stagnara J. 2004) y de antibióticos en las rinofaringitis recidivantes (Trichard M. 2004). Así, la homeopatía facilita la reducción en el uso de estos tipos de medicamentos y consecuencia reduce la aparición de interacciones medicamentosas, de efectos secundarios y de desarrollo de resistencias a los antibióticos.