En el tratamiento de sus hijos enfermos, más de la mitad de los padres alemanes apuestan por medicina alternativa.
Un 20 por ciento prefiere “siempre que sea posible” para sus hijos un tratamiento con homeopatía, fitoterapia o medicina tradicional china. Un 45 por ciento de los padres dice que usan la medicina alternativa “a veces”.
Esto es el resultado de una encuesta representativa del instituto Forsa de 1.008 personas con por lo menos un niño menor de seis años.
Sólo un 34 por ciento dijo que nunca ha usado un tratamiento homeopático para sus hijos.
Es decir, los remedios caseros o glóbulos son para muchos padres alemanes la primera opción si el niño está enfermo.
Confianza en los remedios caseros
En los resultados hay bastantes diferencias regionales: En Baviera y Baden-Wuerttemberg, el 27 por ciento de los padres confían en los glóbulos y medicina alternativa “siempre que sea posible”.
En el norte de Alemania esta cifra baja a un 14 por ciento, en el este sólo un diez por ciento.
En general, la mayoría de los padres de niños con enfermedades sigue un pragmatismo tranquilo.
Un 60 por ciento de los encuestados dice que ellos mismos pueden tratar muchas dolencias y enfermedades no graves de sus hijos.
Se basan principalmente en los remedios caseros, como la inhalación, envolturas o baños medicinales.
Sólo el 7 por ciento de los encuestados contactan inmediatamente con un médico si el niño no se siente bien.
Por otro lado, alrededor del 90 por ciento de los entrevistados dice que utilizan esos remedios caseros “de vez en cuando”, prefiriendo otras alternativas para curar las dolencias de sus hijos.
Pocos opositores a la vacuna
De los supuestos numerosos opositores a la vacunación en Alemania, la encuesta no muestra signos: el 91 por ciento de los padres dice que no tienen “ningún problema” con una vacuna si el médico lo recomienda.
El ocho por ciento lo consideran aceptable en casos excepcionales y sólo un uno por ciento está generalmente en contra de la vacunación de sus hijos.